Un Observatorio de la Niñez debe contener datos e información sobre niños, niñas y adolescentes. Sin embargo, un Observatorio sobre la Niñez, con perspectiva de derechos y protección integral tiene el desafío de procesar y presentar la información de una manera funcional a las obligaciones de todos los garantes de tales derechos y protección, sean estos públicos o privados.

El paradigma de la Protección Integral de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, nos permite establecer una cierta categorización de ámbitos o áreas de derechos que, a su vez, se transforman en deberes del Estado y otros garantes. Esa es la estructura que adopta este Observatorio y Justicia de la Niñez.

Se denominan Ejes y son los siguientes:

SUPERVIVENCIA: Establece las condiciones críticas que afectan a cada niño, niña y adolescente, para así disminuir progresivamente circunstancias que perjudican su salud e integridad.

PROTECCION: Establece las condiciones sociales, familiares e institucionales, para que todo niño, niña y adolescente sea resguardado en el ejercicio de sus derechos y libertades.

DESARROLLO: Establece las condiciones sociales, económicas y culturales que permiten avanzar progresivamente en el despliegue de las capacidades físicas, psicológicas, sociales de cada niño, niña y adolescente, para favorecer el máximo de bienestar integral.

PARTICIPACIÓN: Establece las condiciones sociales, familiares e institucionales para que todo niño, niña y adolescente, exprese libremente su opinión y desarrolle progresivamente su autonomía en la toma de decisiones que le conciernen.

En el desarrollo y proyección del Observatorio, cada eje estará asociado a ciertos derechos y garantías y para cada uno de esos derechos se establecerán indicadores. Esto, permitirá medir brechas y avances en materia de cumplimiento de las garantías que obligan al Estado y otros destinatarios de la Convención.